Serum Niacinamida

La niacinamida, también conocida como nicotinamida, es una forma activa de la vitamina B3 (niacina). Se encuentra tanto en algunos alimentos como en suplementos y es ampliamente utilizada en productos para el cuidado de la piel debido a sus múltiples beneficios dermatológicos. La niacinamida es soluble en agua y estable, lo que la hace ideal para ser formulada en una variedad de productos de cuidado de la piel, incluidos sérums acuosos y cremas​​​​.

Los beneficios de la niacinamida para la piel son variados y están respaldados por estudios clínicos. Entre estos beneficios se incluyen:

Protección contra el fotoenvejecimiento: Ayuda a proteger la piel contra los daños causados por la exposición al sol, como los rayos ultravioleta que pueden acelerar el envejecimiento de la piel.

Reducción de arrugas y mejora de la elasticidad: Al estimular la producción de colágeno y lípidos en la piel, la niacinamida puede ayudar a reducir la aparición de líneas finas y arrugas, mejorando la elasticidad de la piel.

Mejora de la luminosidad y reducción de manchas: Puede prevenir la transferencia de melanina a las células de la piel, lo que ayuda a reducir la pigmentación, las manchas y mejora la luminosidad general de la piel.

Tratamiento del acné: Por su capacidad para reducir la inflamación y regular la producción de sebo, la niacinamida es efectiva en el tratamiento del acné.

Tratamiento de otras condiciones de la piel: También se ha usado para tratar condiciones como la psoriasis y ciertos tipos de cáncer de piel (no melanoma)​​​​.

La niacinamida es bien tolerada por la mayoría de los tipos de piel y puede ser aplicada incluso durante el embarazo, lo que la convierte en un componente versátil y seguro para el cuidado de la piel

Incorporar un sérum de niacinamida en tu rutina de cuidado de la piel es bastante sencillo y puede traer numerosos beneficios para mejorar la salud y apariencia de tu piel. Aquí tienes algunos consejos sobre cómo hacerlo, basados en información general sobre el uso de productos de cuidado de la piel:

1. Comienza con una piel limpia. Usa tu limpiador facial habitual para eliminar cualquier suciedad, aceite y restos de maquillaje.
2. Si usas tónicos o esencias en tu rutina, aplícalos después de la limpieza y antes del sérum.
3. Toma unas pocas gotas de sérum de niacinamida en la palma de tu mano y aplícalo uniformemente sobre tu rostro y cuello, evitando el contacto directo con los ojos. Dado que la niacinamida es bien tolerada por la mayoría de los tipos de piel, puede usarse diariamente, tanto por la mañana como por la noche​​​​.
4. Dale tiempo al sérum para que se absorba completamente antes de proceder con el siguiente paso en tu rutina.
5. Después de que el sérum se haya absorbido, aplica tu crema hidratante favorita para ayudar a sellar la hidratación y los beneficios del sérum.
6. Por la mañana, finaliza tu rutina con un protector solar de amplio espectro para proteger tu piel de los daños causados por el sol. Esto es especialmente importante ya que la niacinamida puede ayudar a proteger la piel del fotoenvejecimiento, pero el protector solar es fundamental para una protección completa​​​​.

Recuerda que, como con cualquier nuevo producto de cuidado de la piel, es aconsejable realizar una prueba de parche en una pequeña área de la piel antes de incorporarlo por completo a tu rutina, especialmente si tienes la piel sensible. 

Sí, el sérum de niacinamida es generalmente adecuado para todos los tipos de piel, incluyendo piel grasa, mixta, seca, normal, y especialmente piel sensible. Es conocido por su capacidad para ofrecer múltiples beneficios sin causar irritación, lo que lo convierte en un ingrediente bien tolerado por la mayoría​​​​.

Para pieles grasas o propensas al acné, la niacinamida puede ayudar a regular la producción de sebo y reducir la inflamación, lo que puede disminuir la aparición de acné y mejorar la textura de la piel. En el caso de pieles secas o sensibles, ofrece beneficios de hidratación y fortalecimiento de la barrera cutánea, reduciendo la pérdida de agua transepidérmica y aumentando la resistencia de la piel a irritantes externos​

Sí, puedes usar sérum de niacinamida junto con otros ingredientes activos como el retinol o la vitamina C, pero es importante considerar cómo y cuándo los aplicas en tu rutina de cuidado de la piel para maximizar sus beneficios y minimizar cualquier posible irritación.

Con Vitamina C: Anteriormente se pensaba que la niacinamida y la vitamina C no deberían usarse juntas debido a preocupaciones sobre la estabilidad y eficacia de ambos ingredientes. Sin embargo, investigaciones recientes sugieren que pueden ser combinados sin problemas. De hecho, usar niacinamida junto con vitamina C puede proporcionar beneficios adicionales, como una mayor protección contra los radicales libres y mejora en la luminosidad de la piel. Algunos expertos recomiendan usar uno por la mañana y el otro por la noche si tienes preocupaciones sobre la sensibilidad​​.

Con Retinol: La niacinamida también puede ser usada junto con el retinol. Combinar estos dos ingredientes puede ser especialmente beneficioso, ya que la niacinamida puede ayudar a calmar la piel y reducir la irritación y el enrojecimiento que a veces son efectos secundarios del retinol. Una estrategia común es aplicar el sérum de niacinamida después del retinol para aprovechar sus propiedades calmantes y reparadoras de la barrera cutánea. Alternativamente, puedes usar retinol en tu rutina nocturna y niacinamida por la mañana​​.

Al introducir múltiples ingredientes activos en tu rutina, especialmente si tu piel no está acostumbrada a ellos, es aconsejable hacerlo gradualmente y prestar atención a cómo reacciona tu piel.

La concentración ideal de niacinamida en un sérum para lograr resultados efectivos generalmente varía entre el 2% y el 5%. Esta gama es suficiente para proporcionar los beneficios dermatológicos de la niacinamida sin causar irritación en la mayoría de los tipos de piel.

Las formulaciones con esta concentración han demostrado ser efectivas en estudios clínicos para mejorar aspectos como la barrera de la piel, la hidratación, la reducción de la aparición de manchas y la regulación de la producción de sebo​​​​​​.

Las concentraciones más bajas, alrededor del 2%, son ideales para personas con piel sensible que buscan evitar cualquier posible irritación.

Una concentración del 5% es efectiva para tratar problemas específicos de la piel, como las manchas oscuras, las líneas finas, el enrojecimiento y el acné, proporcionando un balance entre eficacia y tolerabilidad.

Algunos productos pueden contener concentraciones más altas de niacinamida, hasta un 10%. Si bien estas concentraciones pueden ser seguras y potencialmente más efectivas para ciertos problemas de la piel, también pueden aumentar el riesgo de irritación para personas con piel sensible.

Sí, el sérum de niacinamida puede ayudar a reducir el acné y las marcas de acné. La niacinamida es conocida por sus propiedades antiinflamatorias, que son útiles en la lucha contra el acné. También ayuda a regular la producción de sebo, lo cual puede reducir la ocurrencia de brotes de acné. Además, la niacinamida mejora la barrera cutánea, lo que puede reducir la aparición de marcas y cicatrices dejadas por el acné​​​​.

La capacidad de la niacinamida para reducir la inflamación puede ser especialmente beneficiosa para tratar el acné inflamatorio, mientras que su efecto regulador sobre la producción de sebo puede ser útil para quienes tienen piel propensa al acné o grasa. Además, al mejorar la textura de la piel y reducir la hiperpigmentación, la niacinamida puede ayudar a disminuir la apariencia de las marcas de acné, promoviendo un tono de piel más uniforme y reduciendo las rojeces​

Sí, se considera seguro usar sérum de niacinamida durante el embarazo y la lactancia. La niacinamida, siendo una forma de vitamina B3, es un ingrediente común en productos de cuidado de la piel por sus múltiples beneficios, y no se ha asociado con efectos adversos significativos cuando se aplica tópicamente durante estos periodos. Sin embargo, es importante recordar que durante el embarazo y la lactancia, la piel puede ser más sensible o reactiva a productos que antes eran bien tolerados.