Retinol

El Retinol es un activo con el que hay que tener especial cuidado, ya que si la piel no se acostumbra se puede irritar o pelar, además de quedarse seca y aumentar la sensibilidad al sol.

Para comenzar a utilizar el Retinol, tienes que hacerlo poco a poco. Comenzando por una misma concentración de manera progresiva a lo largo de la semana y, después, aumentando su concentración y/o frecuencia.

En un inicio, comienza la primera semana dos días, la segunda y tercera semana tres veces y la cuarta semana a días alternos. Evalúa cómo reacciona tu piel por si necesitas alargar más la etapa de adaptación al retinol.

La Retinización es el tiempo que tarda la piel en adaptarse a un activo como el retinol: desde que comienzas a utilizarlo hasta que la piel gana una tolerancia a este activo, de manera que se reduce o eliminan los efectos de sequedad, irritación…

Es importante que a la hora de usar Retinol apliques una pequeña cantidad. Es un activo fuerte, por lo que no hace falta aplicar mucha cantidad. Si hay sobrante de producto a la hora de aplicarlo es que se ha cogido demasiada cantidad.

Aplica una pequeña cantidad sobre la piel limpia y seca evitando las zonas más sensibles para evitar que se irriten: el contorno de ojos, nariz (fosas nasales y parte inferior) o labios.

Si después de la aplicación del retinol continúas con la rutina, ten en cuenta que tendrás que esperar entre 5 y 15 minutos antes de aplicar el siguiente cosmético para que el retinol pueda actuar de manera correcta.

¡Claro! El Retinol ayuda a reducir el sebo y grasa del rostro, además de combatir a reducir y eliminar las imperfecciones de la piel. El Retinol ayuda a alisar la piel que se está afectada por los granitos, dejando una textura mucho más lisa y uniforme.

¡Siempre de noche! El Retinol es un activo que sensibiliza la piel, por lo que la piel se puede dañar más fácilmente, además de que la luz solar puede degradar el activo más rápidamente.

Como la piel queda mucho más sensibilizada, aunque apliques el retinol por la noche es muy importante que al día siguiente utilices un fotoprotector son SPF50.

Además, si tienes que depilarte procura que no coincida con la aplicación del retinol: la cera caliente o fría, el láser, el hilo… pueden dañar la piel que puede reaccionar por su sensibilización con el retinol.

Incluye el Retinol siempre en tu rutina de noche. Puedes encontrar serum o crema de noche con retinol: aplica primero el serum y luego la crema.

Recuerda que es importante que después del cosmético con retinol, si quieres aplicar después otro producto, dejes pasar un tiempo para que el retinol se pueda absorber.

El Retinol es un producto que se tarda en ver los resultados, aunque sean en un final muy buenos. Es importante tener una constancia de uso y con el mismo producto, y a partir de los 3 meses se pueden ver unos resultados reales.

¡Claro! Pero hay que tener en cuenta que tienes que elegir un retinol que se adapte a tu piel, además de que la retinización de la piel puede variar y la ganancia de tolerancia al retinol puede aumentar.

Elige un retinol que además de contener retinol en una concentración más baja también contenga activos calmantes para contrarrestar el efecto irritante y alterante del retinol.

A la hora de adaptar la piel al retinol (retinización) comienza la primera semana con una aplicación, las dos siguientes semanas dos días y la cuarta semana 3 veces por semana.

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Sí, el Retinol se puede utilizar el verano. Y sí, también hay que tener cuidado. Y no, no lo hagas si estás pensando en empezar en esa época del año.

Si ya utilizas retinol de manera habitual, no tienes porqué parar tu tratamiento, puedes proseguir con su uso; pero puedes reducir su frecuencia por semana: de esta manera puedes mantener la tolerancia de la piel al retinol, sin que esta se dañe con la exposición solar que aumenta durante el verano. Si dejas el uso del retinol durante el verano, a la vuelta tendrás que volver a acostumbrar a la piel al retinol y comenzar la retinización de nuevo.

Si estás pensando en comenzar a utilizar retinol, es mejor que no coincida en verano. Tu piel todavía no tiene tolerancia al retinol y va a aumentar su sensibilidad, por lo que es mejor dejarlo para después del verano y encontrar otros productos como alternativa al retinol durante esos es.

Eso sí, tanto si utilizas Retinol como si no, ¡recuerda usar fotoprotector todos los días del año!

No. Durante el embarazo no se debe utilizar retinol ya que es un activo que aunque sea de aplicación tópica puede llegar a afectar al feto.

En el caso de la lactancia, tampoco se aconseja su uso, ya que durante la lactancia, como durante el embarazo, la piel se sensibiliza más y el retinol puede ser mucho más agresivo que en otras situaciones.

¡Depende de qué uso quieras darle al Retinol! El Retinol, como activo, antiedad puedes comenzar a utilizarlo en cuanto comiences a ver los primeros signos de la edad: las primeras líneas de expresión que se van marcando cada vez más y la rutina habitual deja de ser suficiente. La edad no es un factor fijo y decisivo, pero puede ser un buen comienzo alrededor de los 30 años. A comienzos de los 30 o finales de los 20 años la piel deja de renovarse cada 21 días como cuando la piel es más joven y aumenta el tiempo de estos ciclos.

En el caso de que quieras tratar algún tipo de patología: controlar el sebo del rostro, imperfecciones, hiperpigmentación… ¡puedes comenzar en cuanto seas adulto!

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